La mayoría de los viajeros solo ha oído hablar de Machu Picchu. Pero lo que no saben es que, a solo unos días de caminata, existe un sitio igual de impresionante... y casi vacío. Se llama Choquequirao, y en su lado sur, entre terrazas ocultas durante siglos, hay algo que desafía todo lo que creías saber sobre el arte inca: las Choquequirao llamas.
Una manada esculpida en piedra, con precisión quirúrgica, que aún desconcierta a los arqueólogos. Este es el secreto mejor guardado del imperio inca.
¿Qué es Choquequirao?
Choquequirao es un complejo arqueológico inca ubicado en el sur de Perú, en la región de Cusco. Su nombre significa “Cuna de Oro” en quechua. Es conocido como la hermana sagrada de Machu Picchu por su arquitectura monumental, su ubicación en las alturas de la montaña y su gran importancia histórica.
A diferencia de Machu Picchu, Choquequirao recibe pocos visitantes, lo que lo convierte en un destino ideal para viajeros aventureros y amantes de la historia que buscan experiencias auténticas lejos de las multitudes.
¿Qué son las Choquequirao llamas?
Entre los muchos sectores que conforman Choquequirao, hay uno que ha despertado una fascinación especial entre los visitantes: un conjunto de terrazas agrícolas con figuras de llamas, humanos y formas geométricas incrustadas en sus muros.
Estas terrazas, conocidas como “Choquequirao llamas” o “Las Llamas del Sol”, tienen 16 niveles y fueron redescubiertas en 2022 por arqueólogos durante exploraciones más detalladas en el sitio. Actualmente están siendo estudiadas a profundidad por los investigadores Zenobio Valencia y Gori Tumi Echevarría.
¿Cómo se construyeron las figuras?
Las figuras resaltan en los muros gracias a una impresionante técnica de incrustación. Los constructores incas colocaron piedras de caliza blanca para formar las siluetas de las llamas, encajándolas con precisión en muros construidos con piedras más oscuras. Este contraste de colores permite que las formas se destaquen claramente, incluso desde la distancia.
Hasta ahora, se han identificado 23 figuras de llamas, además de una figura humana y una figura en forma de zigzag. Todas las llamas miran hacia el norte, en dirección a la plaza principal y al nevado Qoriwayrachina, el Apu protector del santuario. Este nevado es la fuente del agua sagrada que alimenta las numerosas fuentes y canales del complejo arqueológico.
Importante:
No se pueden retirar ni modificar las piedras que forman las figuras, ya que son parte estructural de la plataforma. Alterarlas podría causar un colapso o daños graves en la construcción.
¿Por qué son tan especiales estas figuras?
Quizás te preguntes: ¿qué hace que estas figurillas sean tan únicas? La respuesta radica en su exclusividad dentro del mundo inca. Aunque existen murales y esculturas de animales en otras estructuras, no se han encontrado incrustaciones de este tipo en ningún otro sitio inca conocido.
Estas representaciones reflejan un muy alto nivel de detalle, simbolismo y precisión técnica, demostrando que Choquequirao no fue solo un centro agrícola o militar, sino también un espacio ceremonial y artístico de enorme valor espiritual.
Las figuras de llamas también tienen un efecto visual tridimensional: parecen cobrar vida cuando se observan desde lejos, especialmente desde las colinas vecinas. Las representaciones muestran de forma realista el movimiento natural de una manada, y cada llama tiene detalles anatómicos precisos, como pezuñas, colas, orejas, cabezas, e incluso proporciones exactas del cuerpo, con las patas traseras más cortas como en la realidad.
El significado de las llamas de Choquequirao
Aunque los arqueólogos no han llegado a un consenso definitivo sobre el significado exacto de estas figuras, varios investigadores han propuesto teorías para explicar su simbolismo dentro del contexto cultural y espiritual inca.
Homenaje a un animal sagrado
Los incas consideraban a la llama un animal sagrado y esencial. La utilizaban para transporte, alimentación y lana para ropa, e incluso la incluían en rituales religiosos.
Representarlas en las paredes de las terrazas pudo haber sido una forma de rendir homenaje a su valor vital en la cultura andina. Además, muchos investigadores creen que una población significativa de llamas vivía en el antiguo Choquequirao, lo que refuerza la idea de que estas figuras simbolizan su importancia diaria y espiritual.
Uso ceremonial o simbólico
Otra teoría sugiere que las llamas de Choquequirao tenían un significado ceremonial relacionado con la adoración al sol, la agricultura y el calendario andino.
Las terrazas, en este sentido, no solo cumplían funciones agrícolas, sino también rituales, marcando eventos estacionales o ceremonias dedicadas a deidades incas.
Este uso simbólico coincide con la forma en que los incas concebían sus construcciones: espacios que integraban lo funcional, espiritual y cósmico.
Guía espiritual para los viajeros
Algunos investigadores proponen que las llamas representaban una procesión simbólica que guiaba al visitante hacia un lugar sagrado, como un templo o área ceremonial.
Esta hipótesis coincide con la manera en que los arquitectos incas diseñaban sus estructuras, otorgando a cada elemento un propósito más allá del utilitario y planificando cuidadosamente el recorrido del visitante para crear un impacto espiritual y emocional.
¿Cómo llegar a Choquequirao?
Llegar a Choquequirao no es fácil, y eso es precisamente lo que lo hace tan especial. No hay acceso por carretera ni tren, por lo que es necesario realizar un trekking exigente de varios días a través de impresionantes paisajes andinos.
Las rutas disponibles
Existen cuatro rutas principales para llegar a Choquequirao, pero la más clásica y popular es la ruta de Cachora, que tarda aproximadamente cuatro días en completarse.
La aventura comienza en la ciudad de Cusco, desde donde se toma transporte terrestre hasta el pueblo de Cachora. Desde allí comienza la caminata hacia el sitio arqueológico, que toma entre 2 y 3 días (solo ida), dependiendo del ritmo del grupo y las condiciones climáticas.
El sendero incluye subidas y bajadas exigentes, pasos angostos y vistas espectaculares del cañón del Apurímac, con campamentos intermedios en el camino.
📌 ¿Quieres saber más?
Si quieres conocer a profundidad el Trekking a Choquequirao — las distancias, altitudes, campamentos, comida y cómo se vive el día a día — te invitamos a leer nuestro blog:
Choquequirao Trek Perú: día a día, altitud, mejor época y comparación con otras rutas.
¿Dónde se encuentran el Choquequirao llamas?
Las famosas Choquequirao llamas están ubicadas en el lado sur del complejo arqueológico. Para llegar a ellas, primero dirígete a la plaza central de Choquequirao, luego sigue hacia el sur por un camino empedrado.
Aunque la señalización puede ser escasa y algo deteriorada por el paso del tiempo, si prestas atención la ruta es clara. Después de unos minutos caminando, llegarás a una zona de terrazas agrícolas empinadas: ahí encontrarás las llamas incrustadas en los muros.
Camina con cuidado por los escalones de piedra, ya que pueden estar resbaladizos si ha llovido recientemente. Una vez abajo, busca un buen ángulo para observar las figuras desde la pared opuesta o desde una ladera cercana: ¡es el lugar perfecto para una fotografía inolvidable!
La caminata hasta este punto toma menos de 30 minutos desde la plaza, y desde las terrazas también puedes disfrutar del amanecer sobre el cañón del Apurímac.
| 
|
La mejor época para ver las llamas de Choquequirao
Aunque Choquequirao está abierto todo el año, la mejor época para visitarlo es durante la temporada seca, de mayo a septiembre. En estos meses, las lluvias son escasas, los caminos están en mejor estado y el sol ilumina las paredes con mayor claridad.
Gracias a la luz natural, las figuras blancas incrustadas en las plataformas resaltan con mayor nitidez, haciendo que las Llamas del Sol sean más visibles y fotogénicas.
Consejos prácticos para visitar las llamas de Choquequirao
- Usa buenos zapatos de trekking antideslizantes. Una suela de calidad evitará más de una caída.
- Considera usar bastones de trekking, especialmente útiles al subir y bajar escaleras empinadas.
- Mantente en los senderos marcados. Algunas estructuras son frágiles y podrías dañar el sitio o ponerte en peligro.
- No hay sombra en gran parte del camino, así que lleva sombrero, protector solar y mucha agua.
- No olvides una cámara o celular con buena resolución para capturar los mejores recuerdos.
- Tómate el tiempo para explorar cada rincón del complejo arqueológico sin prisas.
Equipo recomendado para capturar fotos increíbles
Como es una caminata larga, es ideal llevar equipo ligero pero de calidad. Recomendamos una cámara sin espejo o una DSLR compacta, que ofrecen excelente calidad sin añadir mucho peso a tu mochila.
Lentes recomendados
- Gran angular (14-24mm o 16-35mm)
Perfecto para capturar templos, terrazas, la plaza central y majestuosos paisajes montañosos.
- Teleobjetivo (70-200mm o 100-400mm)
Ideal para fotografiar las Llamas del Sol y otros detalles arquitectónicos desde lejos sin acercarte demasiado.
- Lente estándar (24-70mm)
Versátil para retratos, escenas cotidianas y tomas generales durante la caminata.
Con este equipo, podrás capturar desde paisajes amplios hasta detalles arqueológicos únicos, y llevarte las fotografías más memorables de Choquequirao.
Lo que las Choquequirao llamas nos cuentan sobre los Incas
Las Choquequirao llamas del Sol nos recuerdan que los incas fueron mucho más que grandes arquitectos. También fueron artistas, astrónomos, agricultores y observadores atentos de la naturaleza.
Al representar llamas en los muros de terrazas empinadas, no solo plasmaron un animal sagrado, sino que también revelaron su cosmovisión andina, donde todo estaba conectado: humanos, tierra, animales y dioses.
Visitar Choquequirao es como viajar en el tiempo a un lugar donde arte, espiritualidad e ingeniería se fusionan en perfecta armonía. Y entre todos sus tesoros, las enigmáticas Choquequirao llamas siguen siendo uno de sus mayores misterios.
Preguntas frecuentes
- ¿Quién descubrió Choquequirao?
Al igual que Machu Picchu, Choquequirao fue dado a conocer al mundo occidental por el explorador estadounidense Hiram Bingham, quien lo visitó mientras buscaba la mítica ciudad perdida de los incas.
- ¿Se descubrió primero Machu Picchu o Choquequirao?
Choquequirao fue descubierto antes que Machu Picchu. De hecho, se realizaron excavaciones en la zona con la esperanza de encontrar tesoros incas. Sin embargo, pronto fue abandonado para continuar la búsqueda de la ciudad perdida, que finalmente se identificaría como Machu Picchu.
Choquequirao recuperó importancia solo en 2002, gracias a un importante hallazgo arqueológico. Desde entonces, ha sido objeto de nuevas investigaciones y su estudio continúa en curso.
- ¿Cuál es más grande: Machu Picchu o Choquequirao?
Choquequirao es más grande que Machu Picchu, al menos en extensión. Se estima que solo el 30% del sitio ha sido excavado hasta ahora.
Además, cuenta con una gran cantidad de terrazas agrícolas y estructuras aún cubiertas por vegetación.
- ¿Quién ordenó la construcción de Choquequirao?
Se cree que Choquequirao fue construido bajo el mandato del Inca Tupac Yupanqui, uno de los gobernantes más importantes del Tahuantinsuyo, aunque las evidencias arqueológicas aún están siendo analizadas.
- ¿Dónde puedo leer los estudios más recientes sobre Choquequirao?
Si te interesa conocer los descubrimientos más recientes sobre el sitio, te recomendamos leer el siguiente documento: “Investigaciones Arqueológicas en Choquequirao, Cusco, Perú. Vol. 1”.
Allí encontrarás estudios científicos, relatos, registros arqueológicos e informes oficiales que documentan los avances en la investigación de este fascinante lugar.
Ahora que sabes más sobre las llamas de Choquequirao, ¡imagina lo que se sentirá verlas en persona! Este es solo uno de los muchos secretos que guarda el profundo Perú, un destino que sigue maravillando al mundo con su mística, arte y legado ancestral.
